
Ubicada a solo 50 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, Teotihuacan alberga algunas de las pirámides más grandes e impresionantes de la Tierra.
Si bien sus orígenes y la identidad de sus fundadores son un misterio, la ciudad se convirtió más tarde en una de las ciudades más impresionantes e influyentes de América.
En su apogeo en la primera mitad del primer milenio, la metrópolis en expansión presumía de innumerables edificios, así como de enormes templos y palacios, plazas y estadios.
Aunque ya estaba abandonada en la época de los aztecas, llamaron a la ciudad en ruinas ‘Teotihuacan’ – o «lugar de nacimiento de los dioses” – ya que creían que fue aquí donde se creó el universo.

Si bien su estrella se desvaneció hace mucho tiempo, el poder de los antiguos mesoamericanos aún se exhibe en el extenso y asombroso sitio arqueológico.
Se pueden encontrar murales y edificios bien conservados a lo largo de la famosa Avenida de los Muertos.
el masivo Pirámide del Sol y Pirámide de la Luna son sus dos atractivos más destacados.
Fuente: Youtube
Diario de México