
OAXACA, Oaxaca. 23 de febrero de 2022.- El Zócalo de la ciudad de Oaxaca, otrora uno de los espacios más bellos, ha sido convertido en una pocilga.
Gente que invadió los espacios donde había maceteros, plantones, protestas, posiciones de grupos que se esconden detrás de las medidas cautelares.

En el Zócalo de la ciudad cocinan, comen y depositan sus heces.
Los grupos fueron provistos de retretes, letrinas móviles que desprenden un desagradable olor fétido a lo largo de muchos metros.
Las condiciones insalubres de quienes se encuentran en este lugar no solo les afectan a ellos sino también a quienes transitan por necesidad u ocio.

En los restaurantes cercanos donde algunos comensales van a desayunar, los aromas que provocan náuseas son inevitables.
En la gran paradoja, en uno de los pasillos del Zócalo están estacionados vehículos de lujo, camionetas, también parte de la protesta.

Mucha gente llega a este sitio emblemático y vive entre los focos de infección, pero a nadie parece importarle las pésimas condiciones.
Aunque se ha intentado recuperarlo, el Zócalo sigue deteriorándose inexorablemente.
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Fuente: oaxaca.quadratin.com.mx
El Correo de Oaxaca